Nos vemos el martes

por **Admin** Dom Mayo 16, 2010 4:36 pm

Nos vemos el martes

Penarol le ganó a Nacional 1 a 0 con gol de Antonio Pacheco y tomó de nuevo ventaja en la definición. En un partido luchado y malo el aurinegro ganó gracias a buenos momentos colectivos en la primera parte, a Gastón Ramírez que fue el mejor de la cancha y a una corrida de Alejandro Martinuccio. Hubo dos expulsados por cada equipo en un partido que se jugó con la Olímpica semi vacía y en el que Peñarol cortó la racha negativa.

Peñarol está más cerca que Nacional del título. Esa es la primera conclusión de un partido mal jugado que el Carbonero ganó bien. El equipo de Aguirre se sacó la mochila de no poderle ganar a Nacional justo en la primera final. Eso es lo segundo que se puede concluir del clásico. La definición del título está abierta. Eso es lo tercero que queda claro después del 1 a 0.

Llegar al Estadio después de haber estado el miércoles en el primer clásico impactaba. Es que la Olímpica presentaba un panorama desolador con apenas 4.000 personas. Para mejor el doble vallado iba hasta el final de la tribuna pero en la platea Olímpica no había separación de hinchadas. Así y todo, las cabeceras le dieron color a la previa.

Con los mismos esquemas, los equipos salieron a jugar otro partido. Después de un par de minutos que entusiasmaron, hubo un taco de Matute Morales y un caño de Antonio Pacheco, el juego se hizo desprolijo. Peñarol fue más cauteloso en la propuesta ofensiva que en el primer partido y eso redujo los espacios. Pero ya de movida se notó que Ramírez estaba claro. Un par de pases, alguna corrida y varios enganches evidenciaron que era una buena tarde para el jugador de Peñarol. Otro que salió bien fue Alejandro González. El reemplazante del lesionado Gerardo Alcoba, tuvo un correctísimo desempeño y controló al Morro García.

El partido no le sacaba el frío a nadie. No había dos pases seguidos, era entrecortado y ninguno llegaba al área rival. Dentro de ese panorama, Peñarol era un poco más y lo confirmó a los 22 después de que la mejor jugada del partido terminara en el único gol de la tarde. Martinuccio la tomó por la Olímpica, corrió velozmente eludiendo rivales, llegó al fondo y metió el centro. Toda la acción del argentino fue seguida por un atento Pacheco que se posicionó en el centro del área cuando iba a venir el centro. El Tony, una vez más decisivo en un clásico, metió la cabeza y la puso contra el segundo palo de Rodrigo Muñoz.

Pacheco celebró de cara a su gente y Diego Aguirre lo festejó como el gol del título. Era lo mejor que le podía pasar a Peñarol que venía de un golpe duro.

Nacional no cambió su juego. Gustavo Varela tuvo una mala tarde y Matute Morales no contó con nadie para dialogar. En Peñarol se sumaron a Ramírez, buenos momentos de Martinuccio que levantó luego de su jugada y Sergio Orteman.

El equipo de Acevedo terminó el primer tiempo sin generar una sola situación de peligro.

La segunda parte fue, igual que la primera, mucho más luchada que jugada. Nacional salió con Maxi Calzada por Raúl Ferro y con intención de que Cristian Núñez pudiera subir más que en la primera parte. Pero a los pocos minutos de estar en el campo, Calzada metió una patada alevosa a Ramírez y el árbitro lo expulsó correctamente.

Quedó la sensación de que era el momento para que Peñarol fuera por un gol más en una serie que se puede definir por goles. Pero el cuadro de Aguirre no arriesgó y contrariamente se vio el mejor momento de Nacional. Un tiro libre de Varela lo sacó del ángulo Sosa y en el tiro de esquina inmediato el Morro estrelló un cabezazo en el horizontal. Mejoró el rendimiento del equipo cuando trocaron posiciones Varela y González. Pero fue un minuto. Dos quizá. No más.

La ventaja numérica no le duró demasiado al Carbonero porque Jonathan Urretaviscaya se tiró con los pies hacia delante contra Núñez y vio la roja. La imagen televisiva muestra que el de Peñarol no lo tocó pero el árbitro determinó su expulsión en una equivocada decisión.

Mientras que Aguirre puso a Bosco Frontán por Pacheco, tocado físicamente, Acevedo le dio ingreso a Matías Cabrera por González. El volante de Nacional estuvo cuatro minutos en la cancha porque derribó en la entrada del área a Martinuccio desde atrás y Martínez lo expulsó. La decisión, que pareció exagerada, enfureció a Acevedo que gesticuló y gritó contra los árbitros hasta que lo expulsaron.

Aguirre cambió a Ramírez por Diego Alonso, tiró a Martinuccio al medio y quedó con un marcado 4-4-1 para aguantar el resultado.

Nacional fue como pudo y el partido se volvió un pandemonium. Lembo jugaba de puntero, de mediocampista y de centrodelantero, la pelota estaba en el aire varios segundos por cabezazos sin destino y nadie marcaba a nadie en la mitad de la cancha. Hubo dos jugadas en las que Nacional pidió penal: una mano de Alonso y un agarrón de Darío Rodríguez. Desde la tribuna no se percibieron.

Un tiro libre de Regueiro que tapó Sosa fue lo último de peligro aunque todavía quedaba para ver la plancha tremenda del Pollo Olivera que fue expulsado.

En el cierre las dos tribunas cantaron porque saben que el final está abierto porque en tres días hay revancha. Esa sí, será la última.